Scream es una película de slasher estadounidense de 1996, dirigida por Wes Craven, y escrita por Kevin Williamson. La película está protagonizada por un elenco conformado por Neve Campbell, David Arquette y Courteney Cox.
Una película slasher es un subgénero de las películas de terror que involucra a un asesino o un grupo de asesinos que vigilan atentamente un lugar y perpetran cierto tipo de homicidio contra un grupo de personas, generalmente mediante el uso de herramientas afiladas o con cuchillas. Aunque el término «slasher» puede usarse ocasionalmente de manera informal como un término genérico para cualquier película de terror que involucre un asesinato, los analistas cinematográficos citan un conjunto establecido de características que distinguen a las películas de terror de otros subgéneros de terror, como las películas de monstruos, el cine gore, las cintas de terror sobrenatural y psicológico.
La película comienza en el pequeño pueblo de Woodsboro, California, la estudiante de secundaria Casey Becker está sola en casa cuando recibe una llamada telefónica de un desconocido. Hablan de películas de terror hasta que la persona que llama se vuelve sádica, amenazándola de muerte y revelando que su novio, Steve, está atado en su patio. La persona que llama le exige que responda a preguntas sobre películas de terror para salvarle la vida, pero ella da una respuesta incorrecta sobre Viernes 13 y Steve es asesinado. Casey intenta huir pero es apuñalada hasta la muerte por alguien que lleva un disfraz de "Ghostface" y su cadáver destripado es colgado de un árbol. Los medios de comunicación llegan a la ciudad mientras comienza la investigación policial. La adolescente Sidney Prescott lucha contra el inminente primer aniversario de la violación y asesinato de su madre Maureen a manos de Cotton Weary. El trauma la ha incapacitado para consumar su relación con su novio, Billy Loomis. Mientras su padre Neil viaja por trabajo.
Scream fue un gran éxito de taquilla. Recaudó más de 173 millones de dólares en todo el mundo. También cabe destacar que recaudó más del triple de su inversión a nivel internacional además de haber recaudado 100 millones en la taquilla estadounidense. Gracias a la película Wes Craven recuperó la fe del público después de varios fracasos comerciales. Adicionalmente es importante mencionar que Neve Campbell alcanzó el estrellato cinematográfico gracias a este título.
Según los miembros de producción Kevin Williamson y Richard Potter, el éxito que obtuvo el filme radica en el misterio, pues los espectadores se preguntan sobre la identidad del asesino, algo inusual en obras de la época. Por otro lado, los asesinos —Billy y Stuart— son personas totalmente humanas y naturales, lo que difiere de otros como Jason Voorhees, de Viernes 13, o Freddy Krueger, de Pesadilla en la Calle Elm, detalle que aporta un alto grado de realismo y preocupación a los espectadores. De igual manera, presenta a un «monstruo» humano que está encarnado por dos personajes y es un fanático del cine de terror que utiliza las convenciones familiares y predecibles de ese género para llevar a cabo sus asesinatos.
Scream ofrece una reflexión sobre el género de terror, y más concretamente el slasher, utilizando sus códigos, sus reglas y otros trucos. De tal forma, ella misma indica que lo hace, en parte gracias a los personajes que comentan la acción refiriéndose constantemente al cine, como si fueran conscientes de formar parte de él.11 A diferencia de los personajes de las cintas Halloween (1978), Friday the 13th (1980) o A Nightmare on Elm Street (1984), los de Scream han visto estas y por tanto conocen sus códigos, al igual que los espectadores, lo que aporta realismo. La frase «¿Cuál es tu película de terror favorita?», que el asesino pronuncia a sus víctimas por teléfono, es una prueba de ello. Randy Meeks representa el espíritu de la película y aporta frescura a la historia, pues en cierta manera es una personificación del mismo Williamson. La fórmula señala que cualquier cosa que los espectadores vean pueden adivinarla a partir de otras cintas de terror. Así pues, un ejemplo es la escena en la que Randy establece las reglas a seguir para sobrevivir a una película de terror, y estas son: no hagas el amor, no consumas drogas ni alcohol y nunca digas «vuelvo enseguida», de lo contrario, no volverás.

Aún así Scream revitalizó el género de la película slasher a finales de la década de 1990, y tras el éxito de la película, tres secuelas fueron estrenadas en 1997 (Scream 2), 2000 (Scream 3) y 2011 (Scream 4) respectivamente. La película en su tiempo fue considerada también única por presentar a personajes conscientes de la existencia de películas de terror y de los tropos más típicos y repetidos de dichas películas.
Curiosidades
El título de la película iba a ser...
'Scary Movie'... Efectivamente el destino nos iba a regalar una saga de humor negro, lenguaje soez y escenas escatológicas que tendría casi tanto éxito como la cinta que parodiaba . Al parecer los productores eligieron el título definitivo mientras conducían y escuchaban la canción de Michael Jackson titulada 'Scream'.
Hechos reales
La película está parcialmente basada en una serie de asesinatos reales a estudiantes de Gainesville, Florida, durante 1990. El asesino, Danny Harold Rolling, se hacía llamar El destripador de Gainesville.
Matando a la estrella
En un principio Drew Barrymore iba a interpretar a la protagonista Sydney Prescott, pero ella misma sugirió interpretar a Casey en su lugar. El motivo era que quería confundir al público haciendo que su personaje muriera en el comienzo del filme. Drew Barrymore es una gran activista por los derechos de los animales. Así que para hacerla gritar de verdad Wes Craven le contó varias historias reales sobre crueldad animal con la intención de mantenerla llorando frente a la cámara.

La máscara 'Grito'
La famosa máscara del asesino se basa en la famosa pintura 'El grito' de Edvard Munch. Sin embargo, el productor Bob Weinstein la odió, pensaba que era una idiotez. Cuando vio la escena de la muerte de Drew Barrymore cambió de opinión.
La escena más larga de Wes Craven
La última escena de la fiesta en la que Randy da su discurso de "cómo sobrevivir a una película de terror" tardó 21 días en filmarse. Al final duró 42 minutos y aún hoy sigue siendo la escena más larga que Wes Craven haya dirigido.
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