Francesc Català Roca ( Fotógrafo )

 



Francesc Català-Roca fue un fotógrafo español. Su fotografía se caracteriza por la búsqueda del ambiente humano bajo puntos de vista originales.

Consideraba que la fotografía era la única manera de congelar el tiempo y documentar el presente para la posteridad, buscó los lugares, las gentes y las luces que, desde su sensibilidad, consideró que mecerían pasar a la historia convertidas en fotografías.

Fue parte activa de la vida cultural catalana, fotografiando a sus contemporáneos como Salvador Dalí o Joan Miró, de quien fue amigo íntimo durante décadas.




Su padre, Pere Català i Pic, trabajaba en un banco, ganó una cámara de fotos en un sorteo del trabajo y dejó este para montar un estudio de fotografía.

Francesc creció viendo a su padre trabajar en el estudio. Le gustaba mucho observarle revelando fotos y desde joven mostró un profundo interés por las artes plásticas.

En 1929, cuando solo tenía siete años, tomó su primera fotografía.

Su madre se había casado con su padre, un fotógrafo de izquierdas, sin el beneplácito de los padres de ella, sus abuelos maternos, que eran de clase burguesa.



Pere desea dar un paso más allá de la fotografía de estudio y ceremonias familiares para adentrarse en la fotografía publicitaria e industrial, un trabajo que alterna con trabajos teóricos y pedagógicos.

Con trece años, empezó a simultanear sus estudios (iba al colegio por la tarde) con el trabajo de ayudante fotográfico con su padre (en el turno de mañana).

Al mismo tiempo, comenzó a estudiar Bellas Artes.




En 1937, con quince años, comenzó a trabajar en la imprenta de la Comisaría de Propaganda de la Generalitat como responsable del archivo.

Entre los periodistas extranjeros que utilizaron las instalaciones se encontraba Robert Capa, que por aquel entonces cubría la Guerra Civil Española 

Pasó toda la guerra en Barcelona, donde vivía desde 1931, entre intermitentes bombardeos. Su madre murió de pulmonía y su abuela ocupó su lugar, cuidándole a él, que era un adolescente, y a sus hermanos.

Una vez termina la guerra, el padre se recluyo en casa por miedo a represalias por haber participado con el otro bando, mientras Català-Roca, empieza a trabajar como fotógrafo funerario: por aquel entonces era costumbre fotografiar un último recuerdo de los muertos.

Firma sus trabajos como F.C. Roca y su padre, que escribe ensayos, como Pic, obviando el apellido Català para no verse perjudicados por las políticas lingüísticas.





En 1942, a la edad de 20 años, retomó la fotografía industrial aprovechando la obligatoriedad de la época de presentar una fotografía a la hora de solicitar licencias, y comenzó el servicio militar, al que se presentó como voluntario para poder hacerlo en Barcelona.

En 1948, con 26 años, y pese a que su padre quería que siguiera con el negocio fotográfico familiar, abrió su propio estudio fotográfico en el entorno del Parque Güell, donde pudo encontrar su propio estilo, muy alejado del grafismo publicitario del padre.





Català-Roca se consideraba a sí mismo como un profesional de la fotografía que intentaba captar la realidad cotidiana, creyendo en fin que era más un documentalista que artista, sin embargo su obra combina la realidad con la belleza, gracias entre otras cosas a su capacidad técnica y la habilidad natural para entrar en contacto con las personas a las que retrataba. Una de sus series más conocidas, fue la que realizó en Carrascosa del Campo (provincia de Cuenca), en 1954, con motivo de la celebración de una corrida de toros en la que participó Luis Miguel Dominguín, acudiendo a la misma la que después sería su esposa Lucía Bosé.





Fue galardonado en dos ocasiones con el premio Ciudad de Barcelona y recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1983 que otorga el Ministerio de Cultura, así como la medalla al mérito artístico. Su obra está compuesta por unos 200 000 negativos.




En el año 1980 empezó a colaborar con La Vanguardia y Gaceta ilustrada.
En 1983 recibió la noticia de que se le iba a conceder el Premio Nacional de la Artes Plásticas. Era el primer fotógrafo en conseguirlo. El premio estaba valorado en un millón de pesetas. Se le concedió en 1992, junto con la Cruz de Sant Jordi.

En 1987, el Instituto Español de Nueva York organizó una retrospectiva suya.

Viajará cinco veces más hasta 1991, con la idea de hacer su primer libro de fotografía sin texto. Para el título, se dijo que fotografió un graffiti. El libro permanece inédito en el archivo propiedad de sus hijos.





En 1995 publicó su último libro de imágenes, ‘Fotografías a-cromáticas’ y publicó su libro de memorias en catalán ‘Impresiones de un fotógrafo’.
En 1996 sufrió un infarto durante un viaje a Granada para dar una conferencia.

Su mujer murió a los 57 años.

Pasó su último año de vida ingresado en la clínica Seguí de Barcelona.
Tomó su última foto desde la cama.

En 1998, a los 76 años, falleció de un ataque cardiaco. Fue el 5 de marzo.




Francesc Català-Roca (Valls, Tarragona, 19 de marzo de 1922 - Barcelona, 5 de marzo de 1998)

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