American Beauty (titulada Belleza americana en Hispanoamérica) es una película dramática de 1999 dirigida por Sam Mendes, escrita por Alan Ball y protagonizada por Kevin Spacey, Annette Bening, Thora Birch, Wes Bentley, Mena Suvari y Chris Cooper. La película es descrita por los críticos como una sátira que abarca la satisfacción personal, el amor paternal, la sexualidad, la belleza, el materialismo, la autoliberación y la redención. Además, abarca temas como la importancia dada por las sociedades occidentales modernas a la apariencia y el éxito económico, y cómo estos menoscaban las relaciones interpersonales, deformándolas y generando en ocasiones una necesidad de escapar.
Se estrenó en Estados Unidos el 10 de marzo de 1999, y fue recibida positivamente por la crítica y el público. Principalmente se elogió los aspectos de la producción, con especial énfasis en el director, Spacey y Ball; la crítica destacó en la familiaridad de los personajes y la escenografía. La cinta ganó cinco premios Óscar, en las categorías mejor película, mejor director, mejor actor, mejor guion original y mejor fotografía.
La película comienza con una imagen de una cámara de vídeo, donde aparece una chica recostada en la cama. Ella se queja de su padre, dice que es aburrido y se avergüenza de él. Una voz en off de un joven, seguramente el que maneja la cámara, pregunta: «¿Quieres que lo mate?». Ella lo piensa un momento y dice con una sonrisa satisfecha: «Sí... ¿Lo harías?».
Su padre Lester Burnham, es un cuarentón en crisis, cansado de su trabajo y de su mujer Carolyn, despierta de su letargo cuando conoce a la atractiva amiga de su hija, a la que intentará impresionar a toda costa. La reacción de la crítica a American Beauty fue abrumadoramente positiva, empezando ya tres meses antes del estreno de la película, cuando Steven Spielberg (cofundador de DreamWorks) dijo que la película era una de las mejores que había visto en años y que Bening le había hecho llorar en una de las primeras visiones de la película.
Como curiosidad contaremos que dos de las escenas más memorables de 'American Beauty' sirven perfectamente para ejemplificar el estado de gracia en el que se encontraba su pareja protagonista durante el rodaje de la película. En primer lugar, Kevin Spacey improvisó totalmente el momento en el que aparece drogado en su coche al ritmo de 'American Woman', mientras que, por su parte, Annette Bening rodó en una sola toma la inolvidable escena en la que estalla en lágrimas y gritos tras no conseguir vender una casa durante su turno de trabajo.
Otra curiosidad es que aunque lo descubrimos varios años después del estreno de la película, la intención tanto de Alan Ball como de Sam Mendes era que la escena inicial de 'American Beauty', rodada desde un helicóptero, reflejara en realidad el punto de vista del espíritu del personaje de Lester mientras flotaba entre las calles de su vecindario hasta llegar a su propia cama. Cosa que no nos dimos cuenta.
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